Laura Morales Virola

3 Junio 1930 – 11 Diciembre 2020

Nació el 3 Junio 1930 en El Cocal, Barrio Palma, Arroyo, Puerto Rico. Paso a morar en los brazos de su creador a la edad de 90 años en la mañana del 11 Diciembre 2020 a las 3:54 a.m.

Los últimos 9 meses estuvo bajo el amoroso cuidado de su hijo Danny Morales, su esposa Maria Morales (Mia) e hijas: Jaya, Gianna y Damia. Además le acompañaron en la noche de su deceso su yerno Isaac Burgos e Hija Sara M. Burgos.

Le sobreviven sus hijos: Jose A. Morales, Sonia González, Carmen D. Morales, Julia Perez, Sara M. Burgos, Nelson O. Morales, Miguel A. Morales, Elba M. Morales y Danny Morales.

Ahora ella se une a sus amados familiares que se le habian adelantado: Su esposo Rafael Morales e hijos: Rafael Morales (Junior), Juan Morales (Fredo), Victor M. Morales (Vitin), David Morales y Hector Morales.

Laura disfruto de una larga vida teniendo la oportunidad de ver hasta la tercera y cuarta generación de Los Morales; regalos de sus hijos y muy amados por ella. No es posible escribir todos sus nombres en esta ocacion pero si queremos mencionar un numero aproximado de sus desendientes los cuales son: 40 nietos, 60 bisnietos y 35 tataranietos.

Laura demostro ser una persona entregada a su familia, a sus amistades y a hacer la voluntad de Dios en su vida cotidiana.

En sus conversaciones esta frase tomo popularidad:

Pregunta: “Laura como estas?”

Respuesta: “Yo estoy bien gracias a Dios!!!” “Yo puedo comer de todo y nada me hace dano!!!”

Sara M. Burgos, su hija, describe su vida de la siguiente manera:

“Muchas personas que la conocieron pudieron disfrutar de la manera humilde y carinoza que ella los trataba.

Yo soy testigo que mi madre fue una sierva de Dios en todo el sentido de la palabra desde que yo era niña. Era una mujer de oracion e intersecion. Adicional a sus tareas diarias, ella se dedicaba a visitar a los enfermos, repartir tratados, hablar de su testimonio y cantar coros utilizando algún instrumento; siempre con mucho ritmo y alegria.

Paso muchas horas orando por la salvacion de las almas de todos sus hijos, familiares y amigos. Aunque le tocara su alma, nunca se amedrento cuando pasaba pruebas, las cuales muchos no podrán imaginar. Su Fe en Dios la fortalecía en su caminar por la vida. Su hogar era donde ella te recibía con mucha alegría. Siempre trataba que estubieras abastecidito y contento, de tal manera que no hubieras querido irte.”

Despedida:

Laura hoy te decimos;

Tus hijos y todos los que te amamos, te extrañaremos siempre. Pero entendemos que Dios te ha llamado y recibido en su regazo, en donde te dará todas las coronas de justicia que tienen tu nombre y dedicadas a ti por tu fe y tus obras mientras estabas con nosotros.

Estamos seguros que algún día todos te veremos y celebraremos nuevamente en el reino de Dios.